La lluvia de estrellas Gemínidas para nosotros siempre a sido sinónimo de una noche maravillosa y colmada de meteoros, no solo de los típicos que se pueden ver por las noches en cualquier época del año, sino que se nos presentan aquellos más difíciles de ver, esos con tonalidades verdosas o rojizas que tan agradables son de observar, y también aquellos con largas y duraderas estelas que nos mantienen asombrados durante algunos segundos.
Este año no fue la excepción de observar esta "lluvia de estrellas", y tal como el año pasado, este año extendimos la invitación hacia la comunidad ariqueña, para que nos acompañaran en nuestro lugar de observaciones, asistiendo alrededor de unas 8 personas aparte de los socios y amigos que subíamos conformando la "comitiva oficial" de Cástor & Póllux.
La salida fue alrededor de las 22:30 desde la ciudad de Arica, juntandonos con los demás a eso de las 23:00 horas en la localidad de San Miguel de Azapa, punto desde el cual partimos en caravana hasta el lugar final desde donde observaríamos este tan esperado evento astronómico.
La noche estaba algo nublada, pero nada que nos impidiera observar una buena cantidad de meteoros, por lo que apenas nos bajamos de los autos, nuestros ojos comenzaron a observar atentamente la bóveda celeste.
Con el paso de los minutos, una molesta nubosidad comenzó a instalarse sobre nosotros, cubriéndolo todo con una capa de nubes en la que solo a ratos podíamos apreciar a una que otra estrella apareciendo, como diciéndonos que esperáramos, con paciencia. A esa altura de la noche 00:30 horas aprox., algunas de las personas que nos acompañaron se comenzaban a ir, aunque no sin estar conformes con la buena cantidad de meteoros que sus ojos pudieron observar.
A eso de las 02:00 horas, como por arte de magia, las nubes se comenzaron a disipar dando paso a un cielo completamente despejado, no exento de una alta humedad que entorpeció algunos intentos de fotografías, ya que los lentes se empañaban con mucha facilidad. Pero para la observación no tuvimos ningún problema, los meteoros se sucedían uno tras otro, algunos con largas estelas y otros con maravillosas tonalidades verdosas y gran brillo.
El frío fue un factor importante, cerca de las 04:00 horas, ya se podía sentir una baja notable de la sensación térmica, por lo que nos dispusimos a realizar el descenso y término de la jornada Geminiana meteorística...
Punto aparte de la noche, fue la observación del tan nombrado por estos días cometa 46P/Wirtanen, que se lograba ver a simple vista.
Punto aparte de la noche, fue la observación del tan nombrado por estos días cometa 46P/Wirtanen, que se lograba ver a simple vista.
Algunas fotitos de la noche: