Anoche uno de nuestros valientes cazadores de cometas fue en busca del famoso 46P/Wirtanen, descubierto el 17 de enero de 1948 por el señor Carl A. Wirtanen. Se habían estado escuchando rumores de su paso por el firmamento, pero no habían muchas pruebas al respecto de su visibilidad por las regiones del norte.
Armado con una cámara réflex y su fiel telescopio, nuestro director se internó en los valles septentrionales de Chile, subió a las alturas y atravesó kilómetros de interminable desierto para poder encontrar un lugar adecuado para instalar los equipos y comenzar la caza.
Con una paciencia inquebrantable, vio pasar a los enemigos naturales de los astrónomos, danzando felices por el cielo nocturno. El viento helado iba y venía, los meteoros exhibían sus colores por el firmamento y el silencio era tan puro que podía escuchar su corazón latir. Luego de un par de horas de haber llegado al lugar, una foto le reveló el paradero de tan nombrado cometa.
Lo había conseguido, había encontrado al Wirtanen.
El siguiente paso fue el uso de armamento pesado; un lente de 200mm a la cámara, ISO máximo y 30 segundos de exposición fueron necesarios para poder tener al famoso cometa inmortalizado.
El hambre y el dolor de cuello experimentado no significarían nada para él, ya que bajó de vuelta a la ciudad con una foto del cometa y un recuerdo imborrable de la segunda vez que se encuentra cara a cara con tal espectáculo de la naturaleza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario