El sábado 28 de octubre, para terminar el mes de buena manera, nos dispusimos a subir hasta las inmediaciones del "Tambo de Zapahuira".
Salimos de Arica a eso de las 19:30 horas, realizando una parada en el mirador de Copaquilla, donde ya constatábamos que el cielo se encontraría despejado para una nueva sesión de fotos. Poco más allá del mirador, se encuentra ubicado el Tambo de Zapahuira, cuya función durante el poderío incaico fue la de almacenar tejidos, alimentos y armas, que constituían el aporte que hacía el pueblo al Zapa Inca.
En el lugar se encuentra el cerro Huaycuta, cuya cima es una planicie muy bonita desde donde se puede apreciar a kilometros a la redonda.
Nos instalamos en el piso en una especie de improvisado picnic, donde junto a té y chocolate caliente el frío era combatido, ya que a esas alturas de la precordillera, el tema de las bajas temperaturas es algo a tener en cuenta.
Instalamos dos cámaras para capturar unos lindos timelapses, donde el brillo de la Luna presente en esa noche ilumina todo el terreno tal como si fuera día, lográndose un efecto único en este tipo de fotografías.
A eso de las 02:30 de la mañana, el frío estaba ganando su batalla para algunos de los que asistimos a esa noche, por lo que luego de algunas horas, y tras pancitos con palta, galletas, papas fritas y también algunos meteoros que se dejaron ver pese al brillo lunar, decidimos guardar nuestros equipos y devolvernos a la ciudad.
Timelapse capturado por Jonathan Moncada
Timelapse capturado por Diego Layana
Circumpolar con el telescopio de Diego en primer plano |
De izquierda a derecha: Valentín Corcés, Anaís Camus y Débora gonzales |
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