El pasado sábado 25 de marzo, 9 socios de nuestra Agrupación se dispusieron a realizar un evento poco conocido en el hemisferio sur: La Maratón Messier.
Pero, ¿qué es la Maratón Messier?
Imágen referencial (No somos nosotros) |
Por allá por mediados del 1700, un señor llamado Charles Messier, comenzó a catalogar aquellos objetos fijos del cielo para poder distinguirlos de los errantes, de esta forma podría descubrir cometas, ya que dicho personaje era gran aficionado a la caza de estos.
El catálogo hecho por Charles Messier (Carlitos Messier para los amigos) fue publicado en 1774, y aunque no todos los objetos incluidos en el mismo fueron descubrimientos de Carlitos, el Catálogo es bien conocido mundialmente con su apellido. Cabe mencionar que el catálogo original solo contenía 45 objetos, llegando actualmente a tener 110 objetos a través de sucesivas adiciones.
Desde mediados de los 80' muchos aficionados han tratado de observar los 110 objetos del catálogo en una sola noche, lo que constituye una verdadera "maratón de observaciones", y por lo mismo a esta actividad se le conoce como la MARATÓN MESSIER.
Como Carlitos era oriundo de París, en el hemisferio norte, solo en este hemisferio es posible observar los 110 objetos, siendo imposible observarlos todos desde nuestra latitud en la ciudad de Arica.
El viaje
Partimos alrededor de las 11:30 horas, esperanzados de encontrar un cielo completamente despejado donde instalar nuestros equipos. Para nuestro cometido, la idea era ir hasta Putre, a sabiendas de que los últimos días las lluvias estivales producto del "invierno altiplanico" estaban amenazando todas las noches. Nuestra primera parada fue en el pueblo de Mallku, donde a pesar de haber algunas nubes, parecía ser un buen lugar para observar por la noche, donde por lo general se encuentra más despejado que en el día. Continuamos nuestro camino y nos detuvimos un momento en el mirador de Copaquilla...
Posteriormente llegamos hasta el pueblo de Zapahuira, donde nos dispusimos a almorzar y tomar una decisión final sobre nuestro rumbo siguiente, ya que las nubes hacia el sector de Putre se veían bastante amenazadoras a nuestros propósitos:
Decidimos bajar un poco hasta el sector de Copaquilla, donde una espectacular explanada nos serviría como un excelente sitio para instalar nuestros equipos. Las horas pasaron, eran las 18 horas y volvimos a evaluar nuestra situación con respecto al clima, decidiendo bajar por la ruta A-19 hasta encontrar un sector más despejado.
Finalmente llegamos a un sitio que nos pareció adecuado, instalamos nuestros equipos y esperamos a que cayera la noche para realizar las observaciones...
Pasaban las horas y nuestras observaciones se hacían cada vez más fluidas, los objetos del Catálogo Messier iban pasando uno a uno por los oculares en los telescopios e íbamos sumando horas de Maratón.
La puna en algunos, el frío y el cansancio en otros, causaron que se perdieran algunas de las observaciones, lo cual no impidió que los más valientes de los socios se quedaran hasta alrededor de las 7 de la mañana apuntando el telescopio velozmente hacia distintas zonas del cielo, logrando cazar la no despreciable suma de 96 objetos Messier durante todo el transcurso de la noche, todo un éxito para ser el primero de estos eventos.
También durante la noche, logramos observar multitud de meteoros surcar el cielo, algunos dejando estelas verdosas, claro signo de su contenido de Magnesio. Júpiter y Saturno también fueron observados mostrando sus franjas y anillos respectivamente. Algunos objetos de cielo profundo como el cúmulo globular Omega Centauri, las Pléyades del Sur y algunos otros objetos de la zona de Carina también pasaron por la retina de nuestros ojos aquella noche.
Ahora solo nos queda esperar hasta el año siguiente, donde una nueva ronda maratónica de observaciones tendrá lugar.